domingo, 20 de diciembre de 2009

Mensaje de Navidad y Año Nuevo

Un momento dulce y lleno de significado para nuestras vidas. Independiente de que religión pertenezcamos aun así es una fiesta cristiana la cual cada unos en diferente forma o aspecto participamos de la misma axe Umbanda
Es tiempo de volver a pensar valores, de ponderar sobre la vida y todo que ella vale .
Es momento de dejar nacer ese niño puro, inocente y llena de esperanza que vive dentro de nuestros corazones.
Es siempre tiempo de contemplar aquel niño pobre, que nació en un pesebre , para hacernos entender que el ser humano vale por aquello que es y hace, y nunca por aquello que posee.
Noche cristiana, donde la alegría invade nuestros corazones trayendo la paz y la armonía.
La Navidad es un día festivo y espero que su mirada pueda estar envuelta para una fiesta mayor, la fiesta del nacimiento de Cristo dentro de su corazón.
Que en esta Navidad usted y su familia sientan más fuerte aún el significado de la palabra amor, que traiga rayos de luz que iluminen su camino y transformen su corazón cada día, haciendo que usted viva siempre con mucha felicidad.
También es tiempo de rehacer planes, reconsiderar los equívocos y retomar el camino para una vida cada vez más feliz.
Tendremos otras 365 nuevas oportunidades de decir a la vida, que de hecho queremos ser llenamente felices.
Que queremos vivir cada día, cada hora y cada minuto en su plenitud, como si fuera el último.
Que queremos renovación y recogeremos los grandes milagros de la vida cada instante.
Cada Año Nuevo es hora de renacer, de florecer, de vivir de nuevo
.Aproveche este año que está llegando para realizar todos sus sueños!
FELIZ NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO PARA TODOS!

Asi mismo Que la irreverencia y el desprendimiento de Exu me animen a no encarar las cosas de forma como ellas parecen a la primera vista y sí que yo aprenda que todo en la vida, por peor que sea, tendrá siempre su lado bueno y provechoso! Laro Yê Exu!

Que la tenacidad de Ogum me inspire a vivir con determinación, sin que yo me intimide con piedras, espinas y tinieblas. Su espada y su lanza desobstruyan mi camino y su escudo me defienda. Ogun Yê mi Padre!

Que la labor de Oxossi me estimule a conquistar éxito y abundancia a la cuesta de mi propio esfuerzo. Sus flechas encalan a mi frente, a mi espalda, a mi derecha y a mi izquierda, cercándome para que ningún mal me alcance. Okê AroOde!!!!

Que las hojas de Ossain suministren el bálsamo revitalizante que restaure mis energías, manteniendo mi mente y mi cuerpo sano . Ewe Ossain!!!!

Que Oxum me dé serenidad para actuar de forma consciente y equilibrada.
Tal como sus aguas dulces – que siguen desbravadoras en el curso de un río, entrecortando piedras y precipitándose en una cascada, sin parar ni tener cómo volver atrás, sólo siguiendo para encontrar el mar – así sea que yo pueda luchar por un objetivo sin arrepentimientos. Ora Ye Yêo Oxum!!!!

Que los rayos de Iansã iluminen mi camino y el torbellino de sus vientos lleven hacia lejos aquellos que de mí se aproximan con el objetivo de que se aprovechen de mis flaquezas. Êpa Hey Oyá!!!!

Que las pedreiras de Xangô sean la consolidación de la Ley Divina en mi corazón. Su hacha pese sobre mi cabeza actuando en la conciencia y su balanza me incauta el buen sentido. Caô Caô Cabecilê!!!!

Que las ondas de Iemanjá me descarguen llevando hacia las profundidades del mar sagrado las aflicciones del día-a-día dándome la oportunidad de sepultar definitivamente aquello que me causa dolor y que su seno materno me acoja y me consolé. Odoyá Iemanjá!!!!

Que aswcabaças de Obaluayê traigan no a cura de mis heridas corporales, como también ayuden mi espíritu a despojarse de las vicisitudes. Atotô Obaluayê!!!!

Que la vitalidad de los Ibejis me estimule a enfrentar los disfavores como aprendizaje; que yo no pierda la pureza aunque, a mi alrededor, la tentación me envuelva. Que la inocencia no signifique flaqueza, pero sí refinamiento moral. Onibeijada!!

Que el arco-iris de Oxumarê transporte para el infinito mis oraciones, sueños y anhelos y que me traiga las respuestas divinas, de acuerdo con mi merecimento. Arrobobo Oxumarê!!!!
Que la paz de Oxalá renueve mis esperanzas de que, después de errores y aciertos; tristezas y alegrías; derrotas y victorias; llegaré a mi objetivo más noble; a los pies de Zambi mayor! Êpa Babá Oxalá!!!!




Baba RICARDO de Oxala

lunes, 14 de diciembre de 2009

LEY DE CAUSA Y EFECTOS


En el transcurso de su vida, el hombre siempre se ha preguntado el por qué le suceden experiencias negativas o positivas, no parece haber un patrón definido de acción que pueda responder a esta pregunta.
Muchas veces nos rebelamos ante experiencias dolorosas que se nos presentan y sentimos que son injustas, que no merecemos, otros señalan que es castigo de Dios, y otros simplemente se concretan a no entender ni saber lo que está pasando; en otras palabras, seguimos siendo ignorantes de lo que pasa a nuestro alrededor.
La Ley de Causa y Efecto también conocida como la Ley del Karma, en Oriente, es una ley que nos explica con claridad el por qué suceden eventos positivos y negativos en nuestra vida, que no es una situación de azar o de la suerte como algunos pretenden hacernos creer.
La Ley de Causa y Efecto nos indica que a todo efecto existe una causa original, muchas veces no es reconocida conscientemente por nosotros, sin embargo, es la que origina en realidad el efecto a veces negativo y otras positivo.
Nada entonces es gratuito, todo lo que nos sucede de bueno y de malo es causado por nosotros mismos, ya sea en pensamiento, palabra u obra, nadie nos impone nada, solo somos instrumentos para que la ley se cumpla en cada uno, así, nos servimos los unos a los otros sin darnos cuenta que el cumplimiento de la ley rige a todos los seres vivos, para que experimentemos por las dos vertientes definidas que existen de la experiencia, uno de ellos es el camino del amor y el otro el camino del dolor, son las dos sendas que se nos muestran desde un principio para que en nuestro libre albedrío seleccionemos la que queramos y experimentemos en cualquiera de ellas lo necesario para nuestra evolución.
Se dice que cuando nos pasa algo malo es un karma, y cuando es algo bueno un dharma, de ésta manera identificamos los efectos de todo lo que sucede, es decir, abandonamos ya la idea de la suerte para todo lo que nos sucede; buena suerte, mala suerte. Ahora empezamos a conocer una nueva teoría fascinante que explica con claridad el por qué suceden cosas positivas y negativas en la vida de todo ser humano, desde luego, tendremos que comprender que la ley del karma no solamente opera en una sola encarnación sino que está ligada a encarnaciones anteriores, este tema será objeto de análisis en el próximo capítulo, por ahora podemos decir que todas las causas pueden provenir de esta encarnación o de encarnaciones pasadas, ahora veremos por qué:

La Ley del Karma nos da la oportunidad de depurarnos para eliminar todas las acciones negativas que hemos realizado, se nos dan muchas oportunidades para hacerlo, en cada vida es una experiencia y una oportunidad para que esta deuda finalmente se pague.
Muchos de nosotros traemos deudas contraidas en encarnaciones pasadas y por ello no se nos explica claramente el por qué estamos sufriendo alguna situación, cuando en nuestra actuación aparentemente no la hemos generado, sin embargo, hay deudas pendientes no reconocidas conscientemente que se tienen que pagar tarde o temprano.

Para entenderlo mejor explicaremos como sucede desde el punto de vista del manejo de energía etérica que nos rodea y conforma y que explica con sencillez y facilidad, como es que en forma natural opera la ley de causa y efecto, ó la ley del karma.
En el centro de nuestro encéfalo, donde se encuentra el núcleo rojo, se ubica un recipiente energético denominado recipiente kármico, donde se van depositando las energías negativas que generamos en todas nuestras vidas, por pensamiento, palabra y obra, asimismo se van depositando en el recipiente kármico las energías positivas que generamos por actos de pensamiento, palabra y obra, que para entenderlas mejor vamos a darles una distinción; se depositan esferitas de color negro cuando hacemos una mala acción, y esferitas de color blanco ante una buena acción, o cuando en dolor depuramos el karma, es decir, cada vez que emitimos malos pensamientos, críticas, insultos, o actos de maldad, se genera energía negativa en forma de esfera color negra la cual entra al recipiente kármico del individuo y ahí se deposita, asimismo cuando realizamos actos positivos se genera una esfera de color blanco y entra a este recipiente kármico eliminando a una de las esferas negras que ahí pudieran estar depositadas, o sea, automáticamente se va haciendo un balance de las energías buenas y malas que en forma consciente generamos en nuestra vida en esta encarnación.
Ahora bien, si pensamos sobre lo anterior tendríamos que reconocer que el camino para pagar el mal cometido, es hacer el bien y así compensar los errores cometidos anteriormente diríamos que ésta es la senda del amor ya comentada antes; amando a los demás depuramos nuestro karma, sin embargo, hay necesidad de compensar karma también por el camino del dolor, es decir, cuando se sufre física, mental o emocionalmente, también estamos produciendo energías positivas, o sea, esferitas blancas que sirven para anular las negras, que se han provocado por el mal hecho anteriormente. Esto sucede normalmente cuando las personas no son capaces de dar amor, les cuesta mucho trabajo, no lo sienten dentro de ellos y están tan bloqueados con su energía negativa que son incapaces de hacerlo, entonces la ley del karma, que es universalmente sabia ha previsto también el camino del dolor, para que estas personas puedan depurar su karma e ir avanzando en el camino de su evolución, hasta que termine el karma contraido y se tenga un equilibrio en el recipiente kármico que es la meta en toda encarnación.
Resumiendo, diremos que tenemos el libre albedrío de escoger el camino que deseemos ya sea el camino del amor o del dolor.
Cada vez que se presenta la transición, el alma con su cuerpo energético abandona al cuerpo físico que ya es inservible y conserva su recipiente kármico, éste lo acompaña siempre en sus sucesivas reencarnaciones es por eso que vemos personas de comportamientos ejemplares pero que siempre están sufriendo, con extrema pobreza o con enfermedad, esto es, porque están depurando en dolor deudas contraidas en vidas pasadas.

Esta afirmación podría resultar severa e injusta para el neófito, pero para el místico representa un efecto de las acciones de cada quien que solo uno mismo puede saldar.
Asimismo se presentan casos de personas que lo tienen todo, salud, dinero, amor y poder, debido a que han ganado dharmas en otras vidas, que están cobrando en la presente. Cuidado con ésto, ya que si no lo aprovechamos para seguir ayudando y mejorando en nuestro comportamiento, podemos crear nuevos karmas que después tendrán que pagarse.

Las deudas kármicas y dhármicas de toda la humanidad están ligadas entre sí, todos nos ayudamos en forma inconsciente a pagarlas, así vemos familias enteras que están pagando karmas colectivos o individuales, como es el caso de un niño enfermo por nacimiento o mutilado por accidente, en donde el pequeño está pagando su propio karma con sufrimiento físico, y los padres también están pagando con un profundo dolor moral su propio karma.
Para entender mejor lo anterior, haremos una lista de los diferentes tipos de karma que existen clasificándolos a continuación:

Karma Instantáneo.-
Este es el castigo que se sufre inmediatamente por una acción negativa realizada, por ejemplo, nosotros actuamos en forma agresiva con cualquier persona o animal, lo maltratamos y lo regañamos sin razón, pero sin darnos cuenta al salir de la habitación donde estábamos, nos damos un machucón en el dedo, o un golpe en la cabeza que nos produce un dolor instantáneo. A ésto se le llama karma instantáneo, es decir, pagamos nuestra necedad, inconsciencia e injusticia, con un dolor físico de inmediato que compensa el mal que realizamos.
Karma Personal.-
Este es el karma que sufre aquel ser que ha decidido nacer en una vivencia de sufrimiento físico o moral, ha nacido mutilado o con problemas que lo hacen un ser inútil o enfermo o qué se yo, con cualquier otra limitación que no pueda ser considerado como normal en el ámbito de vida terrestre, y ha tomado ese camino para poder a través del sufrimiento depurar su karma que durante vidas pasadas ha sido muy grande, de esta manera podrá avanzar rápidamente en su evolución.
Karma de Familia.-
Aquí podemos observar a una familia que habiéndose unido en matrimonio tienen uno o dos o varios hijos que nacen con problemas mentales o físicos, se le denomina karma familiar, ya que no obstante el niño está pagando un karma personal, se ha ligado a su familia, a los cuales hará sufrir también, entonces sufrirán lo que se conoce como el karma de familia depurando todos a través del dolor, y compensando así las cargas negativas que generaron en encarnaciones o vidas pasadas.

Karma de País.-
Hay paises en nuestro planeta que son más karmáticos que otros, por ejemplo, los paises sumamente pobres, como Biafra, La India, otros paises africanos, u otros paises como Bosnia, Israel, Irak, paises guerreros con problemas constantes que se les presentan, otros han sufrido privaciones y carestías tremendas de alimento y de educación, como los paises de Sudamérica y Centro América y éstos son grupos de personas que están pagando un karma en su propio país, el país en si mismo es un país karmático.

Aquí se nace por karmas que las personas tienen que pagar en dolor y escogen estos paises de baja cultura y de bajos recursos, de sufrimientos y de guerras constantes para que le sea factible en ese escenario, pasar a través del dolor, pagar todas las deudas kármicas contraidas en el pasado.

Karma Planetario.-
Tenemos que reconocer que el nivel evolutivo en que se encuentra nuestro planeta, lo hace ser un planeta karmático, o sea un planeta kraus, que se puede clasificar como un planeta inferior que está destinado a que las almas vengan a evolucionar pagando sus karmas a través del dolor, y desde luego también en amor.

En la misma forma podríamos clasificar los dharmas: en instantáneos, personales, de país, actuando de la misma manera que los karmas, solo que de manera positiva.
El individuo hace el bien a otro y recibe una recompensa inmediata en el dharma instantáneo, o nace en el seno de una familia de gran luz, esto es un dharma familiar, y por último escoge también un país, en donde exista una alta economía y posibilidades de desarrollo en armonía, educación, etc., con todos los recursos físicos necesarios, para poder permanecer en una encarnación bastante agradable, desgraciadamente los que estamos recibiendo dharmas de este tipo, a veces no los apreciamos y en vez de realizar con ellos el bien para los demás y para nosotros, nos dedicamos a utilizar nuestro poder económico y educación, para destruir y dañar el medio ambiente o a las personas, en cuyo caso estaremos generando nuevamente karmas que tendrán que ser liquidados en esta encarnación o en futuras encarnaciones.

El estudio y entendimiento completo y claro de la ley de causa y efecto, es fundamental para comprender y abrir nuestra conciencia a las leyes universales que nos rigen y a las que estamos sujetos para que podamos explicarnos con claridad los sucesos que acaecen en nuestra vida y que desde luego, empleemos este conocimiento para ser mejores cada vez, pensar positivamente implica el principio para el cambio, recordar que la ley de causa y efecto nos retribuirá todo lo bueno que creemos en pensamiento, palabra y obra.
RESUMEN DE CONCEPTOS BASICOS
Primero.- La ley del Karma - Dharma, o la ley de causa y efecto, nos explica el por qué de los sucesos que nos suceden diariamente.
Segundo.- Debemos escoger el camino del amor, para pagar nuestras deudas kármicas contraidas en el pasado.
Tercero.- Debemos comprender lo que sucede y que nos afecta, para transmutarlo con amor y eliminar el dolor.
Cuarto.- Debemos evitar el dañar a los demás, en pensamiento, palabra y obra, ya que en realidad nos dañamos a nosotros mismos, al crearnos nuevos karmas que posteriormente, deberán ser comentados en el futuro.
Quinto.- Es muy importante que trabajemos en nosotros mismos, tratando de despertar una consciencia superior, para lograr que el karma colectivo que se avecina, se transmute en amor y no en dolor, como se ha vaticinado.
Ricardo de oxala

jueves, 10 de diciembre de 2009

ARMONIZAR EL CUERPO, LA MENTE Y EL ESPÍRITU


"Buscad la paz en cuerpo, mente y espíritu, y estaréis así en paz con vuestros semejantes y con Oxala ".Buscadla constantemente, en cada momento de la jornada diaria, sin permitir que nada turbe vuestro empeño, y si así sucediera, empezad de nuevo con perseverancia, para que ella eche raíces, y llegue a ser parte de vuestra naturaleza.Mirad cómo retoza, cómo duerme un niño, y aprended la lección de la Armonía.Liberad vuestro cuerpo de tensiones, el estado del cuerpo induce al de la mente, y el estado de la mente induce el del cuerpo.Relajaos, respirad en tranquila serenidad, y mantened tal estado en todo momento, y aún más cuando las circunstancias puedan desequilibrar vuestra armonía.La fuerza del Aliento dará paz a vuestro cuerpo, si es profundo y lento, y sigue el ritmo de vuestro corazón, y la Voluntad dará la paz a vuestra mente, polarizando vuestros pensamientos, de tal manera que ellos sigan el ritmo que oscila hacia el lado bueno de las cosas.Sed como niños. Ellos no envenenan su mente con las pasiones que destruyen la armonía, polarizad cuando ellas se agiten, utilizando la Fuerza de la polarización manifiesta en el Universo, y dominaréis las emociones con la mente.Hacedlo siempre en todo momento de la jornada, en un constante mejoramiento de vosotros mismos, en pensamiento, palabra y obra.Seguid el Ritmo y la Polarización del Universo, en los seres y las cosas que os rodean, hasta que llegue la Armonía, y la paz sea con vosotros.
Ricardo de Oxala

lunes, 7 de diciembre de 2009

Exu Bara

Entre los orixás, es el primero a citarse, el primero a ser recordado en el terreiro, a quién se le pide licencia para que todas las ofrendas a los otros orixás puedan ser realizadas.




Hay dos explicaciones para eso: Una se refiere al hecho de que Bará es imprescindible para cualquier unión entre los seres humanos y el mundo astral, siendo su papel primordial, el de mensajero de los orixás. Otra explicación se basa más en el carácter controvertido a él atribuido.
Bará sentiría envidia y perturbaría cualquier ceremonia en que no fuese el primero en ser homenajeado. Hay una leyenda que explica esa versión: “El rey del Congo tenía tres hijos: Xangó, Ogum y Bará; Este último era turbulento, peleador y malcriado. Después de su muerte, siempre que los africanos hacían un sacrificio hacían un sacrificio a los espíritus o celebraban una fiesta religiosa, nada era bueno; Las peticiones dirigidas a los dioses no eran oídas, los rebaños fueron diezmados por las epidemias, las cosechas se secaron sin producir frutos, los hombres caían enfermos.

Qué tabú habían violado?; El babalawo consultó los obís (frutos de una palmera usados en la adivinación) y estos respondieron que Bará estaba enojado, que quería su parte en los sacrificios. Pero, quién es ese Bará?.- Cómo?, no te acuerdas más de él?. – Ah!, si, aquel niño inquieto.- exactamente, ese. Y fue así que en adelante, no se pudo hacer ninguna obligación, ninguna fiesta, ningún sacrificio sin que Bará fuese servido en primer lugar.

Otra leyenda cuenta que Olofím (Olorum, el dios supremo) dijo: “Siendo tú el más chiquito y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el cielo, y sin contar contigo nunca será posible hacer nada”. Exu Bará lo curó de una dolencia con sus hierbas.

Como puede apreciarse, él conoce también las hierbas medicinales, que curan o matan.

Junto a su hermano Ogum desenmarañan la floresta.




Abre los caminos para que el sacerdote de Hosanna (dios de la floresta y las hierbas) pueda escoger las plantas mágicas y sagradas.

Exu Bará es el guardián de la calabaza misteriosa a través de la cuál Osanha habla; Como hablaban los espíritus a través de las maracas de los pajés indígenas.
Exú Bará disputa con Ifá el arte de la adivinación.
Cuenta un mito que él fue el primer oráculo y le enseño a Ifá la lectura de los mensajes de los dioses en los odús. En otro mito, el primer adivino fue Ifá y Exú con sus artimañas, consiguió hurtarle los secretos adivinatorios.
Él es el principio de vida individual.
A pesar de que según la tradición existirían muchos Bará, algunos más viejos, otros más jóvenes, su figura puede ser sintetizada por la imagen de un niño saltarín, que luego aprendió a divertirse manipulando a las personas, jugando unas contra otras, pero también prestativo (si bien interesado; Siempre exigiendo algo en cambio de lo que se le pide), no es de él la responsabilidad de decidir lo que es cierto o errado; Apenas realizar la tarea para la cuál fue convocado, eso si concuerda en hacerla aceptando las ofertas a él propuestas.
Su relación amistosa con los seres humanos es marcada por el hecho de que todo terreiro tiene un Bará protector, que brinda seguridad a la casa.
En Porto Alegre, el sincretismo poco usual de Bará con San Pedro, se presenta como revelador. San Pedro es el portero del paraíso; El responsable por el tráfico de almas, de la misma manera que Bará en el terreiro. Por eso es que su otá es guardado en una casita aparte (Lodé) junto a la entrada o la salida del terreiro; o por lo menos en una de sus marcas limítrofes.
Su función de “contacto entre lo real y lo suprareal” hace que Bará sea también el intermediario entre el babalorixá y los demás orixás en la lectura de buzios. Son los orixás que responden y es Bará quien traduce sus respuestas.
Por lo tanto, la salud, el futuro, el destino y las recomendaciones de que es necesario para sobrepasar los obstáculos, sólo pueden ser conocidas gracias a su intermediación. Según la tradición yoruba, cada orixá tiene su propio Bará, llamado Elegguá , que funciona como su esclavo o siervo, posibilitando los contactos entre las diferentes divinidades. Bará no queda con esto limitado a realizar apenas las órdenes de otros.
En medio de su comportamiento aparentemente malicioso y contradictorio, habría una compleja y difícil búsqueda de un orden. Ese aspecto de su personalidad, se transcribe en una leyenda que dice: “ Xangó estaba perdidamente apasionado por Oxum llegando a violarla, cosa que fue impedida por la rápida intervención de Bará, separándolos. Sus relaciones sexuales se consumarían cuando fueran socialmente sancionadas.
En este caso, Bará no interfiere entre los dos porque se descubre una utilidad social y natural para las relaciones entre ellos. La leyenda afirma que cuando Xangó se tiró a los Brazos de Oxum se precipitó una formidable tempestad.
De las relaciones entre los dos orixás nació una lluvia.” La concordancia de Bará en cuanto a las relaciones entre Xangó y Oxum se manifiesta, para que ellas se tornaran legales y no fruto de violencia. Bará no puede y no quiere impedir que la lluvia caiga, más, la lluvia tanto puede destruir las cosechas y ablandar la tierra (anegarla); como hacerla fértil.
El rayo también; lluvias y rayos deben ser controlados en sus manifestaciones; Es Bará quien aparece, en estos mitos aparentemente contradictorios, para, en cierto modo separar, en otros dejar que la unión se efectúe; como el controlador todopoderoso de estos fenómenos cósmicos. Tales mitos tienden pues a confirmar la función de Bará como regulador del cosmos, aquel que abre o cierra los caminos, las barreras.
En suma, como el dios del orden.
Esa función coordinadora también puede ser notada en la movilidad vertical que Bará tiene, de acceso tanto a los orixás como a los humanos, al abrir el camino para la comunicación directa ( juego de buzios); Para la realización de cualquier ceremonia, trabajo o fiesta. Los hijos de Bará tendrían como componentes básicos de su personalidad, la ambivalencia, una continua oscilación entre el bien y el mal.
Una cierta ironía.
Pueden ser altamente comunicativos, consiguiendo a través de eso un cierto destaque social; Gustando de las intrigas, del juego entre bastidores ( donde está el dinero, que también los atrae bastante) y de la política. Por otro lado, tienen gran capacidad de oír a los otros, siéndoles fácil comprender los problemas. Son buenos consejeros, especialmente si una significativa recompensa estuviere en juego. Físicamente, son marcados por ojos incisivos y agudos, que a veces llegan a recordar a las fuerzas del fuego.
La creencia popular lo trata como al Diablo de los cristianos, en tanto que en Porto Alegre, como dijimos es sincretizado como San Pedro; Tal disparidad de interpretaciones muestra claramente la incomprensión de que Bará, también llamado Exu Bará, es victima en Brasil, donde se ignora casi por completo sus innumerables funciones.
El Exú demonio es un invento de los sacerdotes católicos y de los pastores protestantes. Lo mismo hicieron con el Anhanga de los indios.
Es representado con cuernos, símbolo mítico de poder y fecundidad; es atributo de la divinidad en varias mitologías, desde los egipcios y los asirios, babilonios, etc.
Exu Bará es un dios fálico y en tanto a Ifá corresponde el acto de la fecundación, a Oxalá el desenvolvimiento del feto en el útero, a Exu pertenecen particularmente los placeres sexuales. En muchas aldeas africanas, Exú es entronizado como un gran miembro viril en erección.
Lo cuál representa la unión del camino roto por la separación del cielo y la tierra.
Según Roger Bastide “Se trata de un principio de orden humano, reflejo de un orden cósmico. Herstkovits relata que en Dahomey (hoy Benin) Exú es el encargado del censo de la comunidad, a fin de restablecer el perfecto equilibrio demográfico entre vivos y muertos. Es él quien preside las reencarnaciones, providenciando que el alma de quien acaba de morir se incorpore inmediatamente en una criatura que va a nacer. Para algunos, una figura asociada a la imagen de un niño irresponsable, que se divierte con las confusiones que consigue armar entre los humanos y entre los propios orixás. Para otros, una figura temible, peligrosa, inclinada exclusivamente para el mal. Es según la mayoría de las leyendas, hijo de Yemanjá, más no es considerado unánimemente como un orixá.
Según la tradición, Exu Bará es el causante de las calamidades, accidentes y desgracias.
En respuesta a esa afirmación, también se le atribuye un lado bueno, que tal vez aparezca cuando se le homenajea o se le brinda un sacrificio.
A partir de esa dificultad en definir a Exu Bará de manera más rígida; Pierre Verger afirma que Exu Bará se revela, tal vez de esta manera, como el más humano de los orixás, ni completamente malo, ni completamente bueno.
Parte de esa contradicción no viene de la creencia yoruba. La identificación de Exu Bará como “el mal” es más clara en Brasil, principalmente cuando los cultos se distancian del cristiano tradicional. La historia explica el proceso de acumulación de las características de uno por el otro con cierta facilidad.
En un primer momento, los jesuitas católicos trataron de inculcar la religión católica a los “negros paganos”.
Dada la dificultad en someter a un pueblo con todo un conjunto de dioses y divinidades inclusive más rico que la teología occidental, algunos misioneros optaron por aprovechar el panteón africano y moldearlo en la medida de lo posible, a la configuración católica; Más precisamente la dualidad bien-mal. Era por lo tanto, preciso encontrar un diablo y la controvertida figura de Exu Bará fue la mejor prestada a ese objetivo, por diversas razones. Él es la divinidad de fácil relación con los seres humanos, la más próxima al mundo material y por lo tanto, se le pide interferencia en las cuestiones mundanas y prácticas. Por esa facultad, Exu Bará se constituía en el protector de los negros, en el período de esclavitud, contra el arbitrio y el despotismo de los señores.
Eran suyos los ebós (conocidos vulgarmente como “despachos”)dejados en las encrucijadas próximas a la casa grande.
En una circunstancia de lucha, lo que se cree bien para uno, puede significar mal para otro; Así, los señores del ingenio veían en Exu Bará al demonio que los negros lanzaban sobre ellos. Un factor que facilitó la identificación de Exú Bará con el demonio cristiano, es su ligación con el fuego, con la masa ígnea. Esa identificación Exu-Diablo, fue siendo aceptada integralmente por Umbanda y de manera más completa, por buena parte del Candomblé brasilero.
Eso representa una distorsión de los conceptos yorubas tradicionales, que permiten a él, gracias a su irresponsabilidad y falta de padrones morales, el control tanto sobre las fuerzas del bien como de las fuerzas del mal.
La moralidad no está en la divinidad, más, sí en quien se relaciona con ella; Así, Exu Bará es consecuentemente una concepción exterior a la dualidad cristiana.
Ese preconcepto se revela en el pequeño número de personas que son consagradas a él como hijos. En general, existe una postura diferente entre los hijos de Bará y los otros orixás. Mientras que estos revelan un gran orgullo, que tren dentro de sí las características de una divinidad a quien aprueban, los hijos de Bará generalmente son vistos como sufridores. “gente que carga un pesado fardo”. En el lenguaje de muchos terreiros se marca esa diferencia; Mientras se dice en relación a los otros santos que están “incorporándose” a su hijo, los hijos de Bará son vistos como los que están cargando la divinidad, dado el peso que él representa.
Una creencia visiblemente creada a partir del contacto con el cristianismo afirma que el hecho de que alguien naciera hijo de Bará, significa castigo por algo hecho en reencarnaciones anteriores. Finalmente, el recelo de lo que Bará puede hacer con la cabeza de un ser humano es tan grande, que muchos de sus hijos a la vez de ser iniciados, son raspados como hijos de Ogum, después de ceremonias en que Exu Bará es fijado (esto es, “prestado” por un plazo limitado a Bará). Esta transferencia sólo es posible dada la buena relación que existe entre Exú Bará y Ogum, hermanos por parte de madre e igualmente dueños de un carácter violento y agresivo. El día consagrado a Exu Bará es la segunda feria ( lunes), corroborando así la relación que existe entre él y la muerte, ya que la segunda también es el día de los egúns (las almas de los muertos). Su nombre en Fon es Legbá o Elegbá, y en Haití lo llaman Papa Legbá.
ATRIBUTOS: Todo Tipo de objetos utilizados en los juegos infantiles, pitos, bolas, soldaditos, todo tipo de llaves, monedas de oro y plata, hoz, cadena, buzios.
COLLARES: Son de cuentas de color rojo y negro, que representan la vida y la muerte, el principio y el fin, la guerra y la paz, lo uno y lo otro. Bará Lodé posee una cadena de la que cuelgan 1,3,o 7 llaves antiguas.
OFRENDAS: Se realizan en cruce de caminos y pueden ser: Aguardiente, tabaco, maíz tostado, maní torrado, porotos negros torrados, harina de mandioca con aceite de dendé (farofa), pimienta verde, papas asadas, miel, maíz cocido (axoxó), coco, caramelos de miel, etc.
ANIMALES QUE SE LE SACRIFICAN: Gallo colorado, chivos, chivitos, palomas oscuras, etc. AFLICCIONES DE LAS QUE PROTEGE: Accidentes, riñas, muerte por hemorragias, mala coagulación, penas, miserias, polineuritis, etc.
HIERBAS: Ají, álamo, albahaca de hoja ancha, alcanfor, algarrobo, almendra, artemisa, ciruela, ébano, granada, guayaba, lengua de vaca, mastuerzo, mijo, siempreviva, tabaco, etc. SALUTACIÓN: Alupo en algunas naciones y Laroyé en otras.
NO debe confundirse Exú Bará con el Exu de la Umbanda o Quimbanda. Estos espíritus atrasados y perversos, condenados a vagar por el espacio, aunque a veces surgen en el Candomblé como si fuesen Exús. Tales entidades aparecen comúnmente en sesiones Umbandistas como “Almas sufridoras”. Que deben ser adoctrinadas, lo que revela la influencia del espiritismo Kardecista. Identificado en Umbanda como el diablo, la efigie de Exú es la de un Mefistófeles clásico de capa negra, pequeños cuernos, pera y bigote retorcidos. Su versión femenina es la Pomba Gira, nombre formado posiblemente de los congoleses Bombongira y Pangira. Su efigie es una mujer que muestra los senos, de mirar ardiente y diabólico, sonrisa provocante, etc. Son muy numerosos los Exús Umbandistas: Arranca Toco, Tranca Rusa, Malé, Tirirï, Caveira (de los cementerios), Marabó, Ze Pelindra (tipo de malandra carioca), etc, etc. Contrariamente a los candomblés bahianos, o a los Nagós de Recife, en Umbanda, los Exus bajan con facilidad. Hay sesiones hechas especialmente para Exus y Pomba Giras (Quimbanda). En cualquiera sesión, cuando llega la media noche, se cierran las cortinas que cubren el Congá y bajan los Exus, tienen las manos colocadas atrás, caminan un poco curvados y sus gritos son agudos. La hija de santo que incorpora una Pomba Gira asume un aire sensual, hace gestos obscenos, dice frases inconvenientes y hasta llegar a proferir palabrotas. Se encuentra con frecuencia en las esquinas, en un cruce de caminos, presentes para Exú, y consta de aguardiente, cigarros habanos y velas de color rojas y negras y a veces un gallo negro. Para la Pomba Gira se deja también rosas rojas y cigarrillos, en lugar de cigarros habanos, en una encrucijada en T. Al contrario de lo que muchos piensan, no son macumbas formuladas para el mal, apenas son “obligaciones”, un homenaje a Exú, el dueño de los cruces de caminos.




Entre los orixás, es el primero a citarse, el primero a ser recordado en el terreiro, a quién se le pide licencia para que todas las ofrendas a los otros orixás puedan ser realizadas.


Hay dos explicaciones para eso: Una se refiere al hecho de que Bará es imprescindible para cualquier unión entre los seres humanos y el mundo astral, siendo su papel primordial, el de mensajero de los orixás.

Otra explicación se basa más en el carácter controvertido a él atribuido.

Bará sentiría envidia y perturbaría cualquier ceremonia en que no fuese el primero en ser homenajeado.

Hay una leyenda que explica esa versión: “El rey del Congo tenía tres hijos: Xangó, Ogum y Bará; Este último era turbulento, peleador y malcriado.

Después de su muerte, siempre que los africanos hacían un sacrificio hacían un sacrificio a los espíritus o celebraban una fiesta religiosa, nada era bueno; Las peticiones dirigidas a los dioses no eran oídas, los rebaños fueron diezmados por las epidemias, las cosechas se secaron sin producir frutos, los hombres caían enfermos.

Qué tabú habían violado?; El babalawo consultó los obís (frutos de una palmera usados en la adivinación) y estos respondieron que Bará estaba enojado, que quería su parte en los sacrificios. Pero, quién es ese Bará?.- Cómo?, no te acuerdas más de él?. – Ah!, si, aquel niño inquieto.- exactamente, ese.

Y fue así que en adelante, no se pudo hacer ninguna obligación, ninguna fiesta, ningún sacrificio sin que Bará fuese servido en primer lugar.


Otra leyenda cuenta que Olofím (Olorum, el dios supremo) dijo: “Siendo tú el más chiquito y mi mensajero, serás el más grande en la tierra y en el cielo, y sin contar contigo nunca será posible hacer nada”.

Exu Bará lo curó de una dolencia con sus hierbas.

Como puede apreciarse, él conoce también las hierbas medicinales, que curan o matan. Junto a su hermano Ogum desenmarañan la floresta.

Abre los caminos para que el sacerdote de Hosanna (dios de la floresta y las hierbas) pueda escoger las plantas mágicas y sagradas.

Exu Bará es el guardián de la calabaza misteriosa a través de la cuál Osanha habla; Como hablaban los espíritus a través de las maracas de los pajés indígenas.

Exú Bará disputa con Ifá el arte de la adivinación.

Cuenta un mito que él fue el primer oráculo y le enseño a Ifá la lectura de los mensajes de los dioses en los odús.

En otro mito, el primer adivino fue Ifá y Exú con sus artimañas, consiguió hurtarle los secretos adivinatorios.

Él es el principio de vida individual.

A pesar de que según la tradición existirían muchos Bará, algunos más viejos, otros más jóvenes, su figura puede ser sintetizada por la imagen de un niño saltarín, que luego aprendió a divertirse manipulando a las personas, jugando unas contra otras, pero también prestativo (si bien interesado; Siempre exigiendo algo en cambio de lo que se le pide), no es de él la responsabilidad de decidir lo que es cierto o errado; Apenas realizar la tarea para la cuál fue convocado, eso si concuerda en hacerla aceptando las ofertas a él propuestas.

Su relación amistosa con los seres humanos es marcada por el hecho de que todo terreiro tiene un Bará protector, que brinda seguridad a la casa.

En Porto Alegre, el sincretismo poco usual de Bará con San Pedro, se presenta como revelador. San Pedro es el portero del paraíso; El responsable por el tráfico de almas, de la misma manera que Bará en el terreiro. Por eso es que su otá es guardado en una casita aparte (Lodé) junto a la entrada o la salida del terreiro; o por lo menos en una de sus marcas limítrofes. Su función de “contacto entre lo real y lo suprareal” hace que Bará sea también el intermediario entre el babalorixá y los demás orixás en la lectura de buzios.

Son los orixás que responden y es Bará quien traduce sus respuestas.

Por lo tanto, la salud, el futuro, el destino y las recomendaciones de que es necesario para sobrepasar los obstáculos, sólo pueden ser conocidas gracias a su intermediación.

Según la tradición yoruba, cada orixá tiene su propio Bará, llamado Elegguá , que funciona como su esclavo o siervo, posibilitando los contactos entre las diferentes divinidades.

Bará no queda con esto limitado a realizar apenas las órdenes de otros.

En medio de su comportamiento aparentemente malicioso y contradictorio, habría una compleja y difícil búsqueda de un orden.

Ese aspecto de su personalidad, se transcribe en una leyenda que dice: “ Xangó estaba perdidamente apasionado por Oxum llegando a violarla, cosa que fue impedida por la rápida intervención de Bará, separándolos. Sus relaciones sexuales se consumarían cuando fueran socialmente sancionadas.

En este caso, Bará no interfiere entre los dos porque se descubre una utilidad social y natural para las relaciones entre ellos.

La leyenda afirma que cuando Xangó se tiró a los Brazos de Oxum se precipitó una formidable tempestad. De las relaciones entre los dos orixás nació una lluvia.” La concordancia de Bará en cuanto a las relaciones entre Xangó y Oxum se manifiesta, para que ellas se tornaran legales y no fruto de violencia.

Bará no puede y no quiere impedir que la lluvia caiga, más, la lluvia tanto puede destruir las cosechas y ablandar la tierra (anegarla); como hacerla fértil.

El rayo también; lluvias y rayos deben ser controlados en sus manifestaciones; Es Bará quien aparece, en estos mitos aparentemente contradictorios, para, en cierto modo separar, en otros dejar que la unión se efectúe; como el controlador todopoderoso de estos fenómenos cósmicos. Tales mitos tienden pues a confirmar la función de Bará como regulador del cosmos, aquel que abre o cierra los caminos, las barreras.

En suma, como el dios del orden.

Esa función coordinadora también puede ser notada en la movilidad vertical que Bará tiene, de acceso tanto a los orixás como a los humanos, al abrir el camino para la comunicación directa ( juego de buzios); Para la realización de cualquier ceremonia, trabajo o fiesta.

Los hijos de Bará tendrían como componentes básicos de su personalidad, la ambivalencia, una continua oscilación entre el bien y el mal. Una cierta ironía.

Pueden ser altamente comunicativos, consiguiendo a través de eso un cierto destaque social; Gustando de las intrigas, del juego entre bastidores ( donde está el dinero, que también los atrae bastante) y de la política.

Por otro lado, tienen gran capacidad de oír a los otros, siéndoles fácil comprender los problemas. Son buenos consejeros, especialmente si una significativa recompensa estuviere en juego. Físicamente, son marcados por ojos incisivos y agudos, que a veces llegan a recordar a las fuerzas del fuego.

La creencia popular lo trata como al Diablo de los cristianos, en tanto que en Porto Alegre, como dijimos es sincretizado como San Pedro; Tal disparidad de interpretaciones muestra claramente la incomprensión de que Bará, también llamado Exu Bará, es victima en Brasil, donde se ignora casi por completo sus innumerables funciones. El Exú demonio es un invento de los sacerdotes católicos y de los pastores protestantes.

Lo mismo hicieron con el Anhanga de los indios. Es representado con cuernos, símbolo mítico de poder y fecundidad; es atributo de la divinidad en varias mitologías, desde los egipcios y los asirios, babilonios, etc. Exu Bará es un dios fálico y en tanto a Ifá corresponde el acto de la fecundación, a Oxalá el desenvolvimiento del feto en el útero, a Exu pertenecen particularmente los placeres sexuales.

En muchas aldeas africanas, Exú es entronizado como un gran miembro viril en erección. Lo cuál representa la unión del camino roto por la separación del cielo y la tierra.

Según Roger Bastide “Se trata de un principio de orden humano, reflejo de un orden cósmico. Herstkovits relata que en Dahomey (hoy Benin) Exú es el encargado del censo de la comunidad, a fin de restablecer el perfecto equilibrio demográfico entre vivos y muertos. Es él quien preside las reencarnaciones, providenciando que el alma de quien acaba de morir se incorpore inmediatamente en una criatura que va a nacer.

Para algunos, una figura asociada a la imagen de un niño irresponsable, que se divierte con las confusiones que consigue armar entre los humanos y entre los propios orixás.

Para otros, una figura temible, peligrosa, inclinada exclusivamente para el mal.

Es según la mayoría de las leyendas, hijo de Yemanjá, más no es considerado unánimemente como un orixá. Según la tradición, Exu Bará es el causante de las calamidades, accidentes y desgracias. En respuesta a esa afirmación, también se le atribuye un lado bueno, que tal vez aparezca cuando se le homenajea o se le brinda un sacrificio.

A partir de esa dificultad en definir a Exu Bará de manera más rígida; Pierre Verger afirma que Exu Bará se revela, tal vez de esta manera, como el más humano de los orixás, ni completamente malo, ni completamente bueno. Parte de esa contradicción no viene de la creencia yoruba. La identificación de Exu Bará como “el mal” es más clara en Brasil, principalmente cuando los cultos se distancian del cristiano tradicional.

La historia explica el proceso de acumulación de las características de uno por el otro con cierta facilidad. En un primer momento, los jesuitas católicos trataron de inculcar la religión católica a los “negros paganos”.

Dada la dificultad en someter a un pueblo con todo un conjunto de dioses y divinidades inclusive más rico que la teología occidental, algunos misioneros optaron por aprovechar el panteón africano y moldearlo en la medida de lo posible, a la configuración católica; Más precisamente la dualidad bien-mal. Era por lo tanto, preciso encontrar un diablo y la controvertida figura de Exu Bará fue la mejor prestada a ese objetivo, por diversas razones.

Él es la divinidad de fácil relación con los seres humanos, la más próxima al mundo material y por lo tanto, se le pide interferencia en las cuestiones mundanas y prácticas. Por esa facultad, Exu Bará se constituía en el protector de los negros, en el período de esclavitud, contra el arbitrio y el despotismo de los señores. Eran suyos los ebós (conocidos vulgarmente como “despachos”)dejados en las encrucijadas próximas a la casa grande.

En una circunstancia de lucha, lo que se cree bien para uno, puede significar mal para otro; Así, los señores del ingenio veían en Exu Bará al demonio que los negros lanzaban sobre ellos. Un factor que facilitó la identificación de Exú Bará con el demonio cristiano, es su ligación con el fuego, con la masa ígnea.

Esa identificación Exu-Diablo, fue siendo aceptada integralmente por Umbanda y de manera más completa, por buena parte del Candomblé brasilero. Eso representa una distorsión de los conceptos yorubas tradicionales, que permiten a él, gracias a su irresponsabilidad y falta de padrones morales, el control tanto sobre las fuerzas del bien como de las fuerzas del mal. La moralidad no está en la divinidad, más, sí en quien se relaciona con ella; Así, Exu Bará es consecuentemente una concepción exterior a la dualidad cristiana.

Ese preconcepto se revela en el pequeño número de personas que son consagradas a él como hijos. En general, existe una postura diferente entre los hijos de Bará y los otros orixás. Mientras que estos revelan un gran orgullo, que tren dentro de sí las características de una divinidad a quien aprueban, los hijos de Bará generalmente son vistos como sufridores. “gente que carga un pesado fardo”.

En el lenguaje de muchos terreiros se marca esa diferencia; Mientras se dice en relación a los otros santos que están “incorporándose” a su hijo, los hijos de Bará son vistos como los que están cargando la divinidad, dado el peso que él representa.

Una creencia visiblemente creada a partir del contacto con el cristianismo afirma que el hecho de que alguien naciera hijo de Bará, significa castigo por algo hecho en reencarnaciones anteriores. Finalmente, el recelo de lo que Bará puede hacer con la cabeza de un ser humano es tan grande, que muchos de sus hijos a la vez de ser iniciados, son raspados como hijos de Ogum, después de ceremonias en que Exu Bará es fijado (esto es, “prestado” por un plazo limitado a Bará).

Esta transferencia sólo es posible dada la buena relación que existe entre Exú Bará y Ogum, hermanos por parte de madre e igualmente dueños de un carácter violento y agresivo.

El día consagrado a Exu Bará es la segunda feria ( lunes), corroborando así la relación que existe entre él y la muerte, ya que la segunda también es el día de los egúns (las almas de los muertos). Su nombre en Fon es Legbá o Elegbá, y en Haití lo llaman Papa Legbá.

ATRIBUTOS: Todo Tipo de objetos utilizados en los juegos infantiles, pitos, bolas, soldaditos, todo tipo de llaves, monedas de oro y plata, hoz, cadena, buzios.

COLLARES: Son de cuentas de color rojo y negro, que representan la vida y la muerte, el principio y el fin, la guerra y la paz, lo uno y lo otro. Bará Lodé posee una cadena de la que cuelgan 1,3,o 7 llaves antiguas.

OFRENDAS: Se realizan en cruce de caminos y pueden ser: Aguardiente, tabaco, maíz tostado, maní torrado, porotos negros torrados, harina de mandioca con aceite de dendé (farofa), pimienta verde, papas asadas, miel, maíz cocido (axoxó), coco, caramelos de miel, etc.

ANIMALES QUE SE LE SACRIFICAN: Gallo colorado, chivos, chivitos, palomas oscuras, etc. AFLICCIONES DE LAS QUE PROTEGE: Accidentes, riñas, muerte por hemorragias, mala coagulación, penas, miserias, polineuritis, etc.

HIERBAS: Ají, álamo, albahaca de hoja ancha, alcanfor, algarrobo, almendra, artemisa, ciruela, ébano, granada, guayaba, lengua de vaca, mastuerzo, mijo, siempreviva, tabaco, etc.

SALUTACIÓN: Alupo en algunas naciones y Laroyé en otras. NO debe confundirse Exú Bará con el Exu de la Umbanda o Quimbanda. Estos espíritus atrasados y perversos, condenados a vagar por el espacio, aunque a veces surgen en el Candomblé como si fuesen Exús.

Tales entidades aparecen comúnmente en sesiones Umbandistas como “Almas sufridoras”. Que deben ser adoctrinadas, lo que revela la influencia del espiritismo Kardecista. Identificado en Umbanda como el diablo, la efigie de Exú es la de un Mefistófeles clásico de capa negra, pequeños cuernos, pera y bigote retorcidos. Su versión femenina es la Pomba Gira, nombre formado posiblemente de los congoleses Bombongira y Pangira.

Su efigie es una mujer que muestra los senos, de mirar ardiente y diabólico, sonrisa provocante, etc.

Son muy numerosos los Exús Umbandistas: Arranca Toco, Tranca Rusa, Malé, Tirirï, Caveira (de los cementerios), Marabó, Ze Pelindra (tipo de malandra carioca), etc, etc.

Contrariamente a los candomblés bahianos, o a los Nagós de Recife, en Umbanda, los Exus bajan con facilidad.

Hay sesiones hechas especialmente para Exus y Pomba Giras (Quimbanda). En cualquiera sesión, cuando llega la media noche, se cierran las cortinas que cubren el Congá y bajan los Exus, tienen las manos colocadas atrás, caminan un poco curvados y sus gritos son agudos.

La hija de santo que incorpora una Pomba Gira asume un aire sensual, hace gestos obscenos, dice frases inconvenientes y hasta llegar a proferir palabrotas.

Se encuentra con frecuencia en las esquinas, en un cruce de caminos, presentes para Exú, y consta de aguardiente, cigarros habanos y velas de color rojas y negras y a veces un gallo negro. Para la Pomba Gira se deja también rosas rojas y cigarrillos, en lugar de cigarros habanos, en una encrucijada en T. Al contrario de lo que muchos piensan, no son macumbas formuladas para el mal, apenas son “obligaciones”, un homenaje a Exú, el dueño de los cruces de caminos.

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