Lagrimas de angustias en un tiempo no esperado por mí:
Volví a mi pasado, fui bondadoso y no pequé mucho No fui un modelo de persona pero intenté ser
lo máximo para mis hijos Pensé en renunciar a todos, pero retrocedí pues ellos necesitan de mí: Pensé como es fácil
la vida de los otros pero nada sabía a
respeto Pensé en quien sufría más que yo, entonces encontré la respuesta cuando
mi lagrima se cayó encima de la vela.
Sentado a mi frente un dulce viejecito, con una pipa
agarrada por las manos trémulas, sus callos eran mayores que mi dolor, me decía
suavemente, porque lloras mi hermano querido?, no tengas miedo o dolores pues
estas en la casa de Dios:
Lloré mucho con lastimas como usted, pero de nada adelantó,
enflaquecí mis músculos cuando joven en las amarguras de la revuelta, pero aún
de nada adelantó, reposé en locales duros, mi cuerpo sintió el dolor, lloré y
nuevamente de nada adelantó, vi que mis amigos morían de añoranzas y lloré, pero aún de nada
adelantó, cuando todo acabó yo encontré a Cristo allí vivo en mi frente, ay
entonces percibí que de todo adelantó.
Su lagrima que se cayó encima de la vela, fue tan humilde
que no la apago , pues a llama contenida en ella es igual a la de su corazón,
tienes sentimientos, y recoges la verdad, pero su cuerpo sufre sin comprensión,
pues tu venís a busca refugio de su alma
cansada, pero olvida de abrigar lo más importante la Fe en nuestro DIOS