miércoles, 29 de agosto de 2012

TU TIENES PODER

Antes de Hablar…ESCUCHA.
Antes de Escribir…PIENSA.
Antes de Gastar…GANA.
Antes de Criticar…ESPERA.
Antes de Rendirte…PRUEBA.
Tus palabras, tus sueños, y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones en tu vida. De lo que hables, lo obtendrás. Si sigues diciendo que estás quebrado, sabes qué? Siempre estarás quebrado Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo. Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermarse. Si sigues diciendo que no aguantas tu auto, tu auto puede ser robado o descomponerse. Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres, siempre encontrarás alguien en tu vida que te lastimará o te traicionará. Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, seguirás desempleado. Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o crea en ti, tus pensamientos atraerán mas experiencias confirmando tus creencias. Haz tus pensamientos y tus conversaciones más positivos y guárdalas con fe en tu identidad, esperanza en ti mismo como médium, con amor amor a tu religión. *No tengas miedo de creer que puedes tener lo que tú quieres y mereces.* Observa tus 'Pensamientos,' Se convertirán en palabras. Observa tus 'Palabras', Se convertirán en acciones. Observa tus 'Acciones', Se convertirán en hábitos. Observa tus 'Hábitos', Se convertirán en carácter. Observa tu 'Carácter', Se convertirá en tu 'Destino' Así…. Para prevenir cualquier obstáculo… ¡ Consigue tu propio camino ! ¡¡ Disfruta cada minuto de tu vida !! 'Si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando'. 'Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.

viernes, 10 de agosto de 2012

EXU Y OXALA CHARLANDO

El cielo y la tierra se fundían en el horizonte distante, pareciendo una cosa sólo, como si no hubiera separación entre el mundo espiritual y el material, la conciencia individual y la cósmica. Sentado sobre una piedra en una enorme montaña, de cabeza baja y ojos entreabiertos, Exu observaba el fenómeno de la naturaleza y reflejaba sobre su interminable trabajo. Como es difícil la humanidad pensó en cierto momento parece nunca estar satisfecha, está siempre queriendo más y, en su esencia egoísta desarmoniza todo, todo... Todo que era para ser tan simple acaba tan complicado. Con los ojos habituados a entrever en la oscuridad y en la distancia, Exu observó cada rincón de aquellos alrededores. Vio personas destruyéndose a sí mismas a través de vicios varios, vio maldades premeditadas y otras practicadas como si fueran actos de la más perfecta normalidad. Vio injusticias, principalmente contra los más débiles e indefensos. Con sus oídos, también atentos a todo, escucho mentiras, palabras de maleficencia, gritos de odio y murmullos de traición. Exu suspiró. ¿Seré yo el diablo de la humanidad? pensó irónicamente, al acordarse lo cuánto era asociado a la figura del demonio. Pasó horas observando cosas que estaba habituado a ver todos los días: mentiras, fraudes, corrupción, traiciones, envidia, y una gama enorme de sentimientos negativos. Fue cuando estaba inmerso en esos pensamientos que Exu escucho una voz a su lado, diciendo en aquel tono austero, sin embargo complacente: Laroyê, Señor Hablante. Exu abrió los ojos y vislumbró la figura altiva de Oxalá. Èpa Bàbá respondió Exu, haciendo un pequeño movimiento con la cabeza, en señal de respeto. Noto que está pensativo, amigo Exu habló Oxalá. Exu respiró fondo, contempló nuevamente el horizonte y respondió: Trabajamos tanto... e incansablemente, pero los hombres parecen no valorar nuestro esfuerzo. Oxalá movió los labios para decir algo, pero antes que eso ocurriera , Exu, como que previendo lo que sería dicho, continuó: No hablo en tono de reclamación, soy un trabajador incansable y el amigo sabe de eso. Es con placer que llevo lo que tiene ser llevado y retiro lo que debe ser retirado. Es con satisfacción que abro o cierro los caminos, de acuerdo con la necesidad de cada uno, es con resignación que acojo sobre mi espalda ancha la culpa del mal que muchos espíritus encarnados y desencarnados hacen, no reclamo de mi trabajo. Soy Exu, para mí no existe frío o calor, cansancio o pereza, existe sólo la necesidad de cumplir la tarea para cual fui designado. Se muestra tan resignado y, sin embargo, parece que se deja abatir por el desánimo – comentó Oxalá, apoyándose en su paxorô. Exu soltó una carcajada, a lo que Oxalá dio una leve sonrisa, con un movimiento casi imperceptible en el canto derecho de los labios. No soy resignado ni tampoco estoy desanimado habló Exu estoy pensativo sobre poca inteligencia de los hombres. Vea sólo: como responsable por la aplicación de la Ley Cármica observo mucha cosa. Observo no sólo el sufrimiento que algunos hombres imponen a sí mismos, pero veo también las incesantes oportunidades que el Universo da cada uno de los seres que habitan la Tierra. El aprendizaje que tanto necesitan les es dato por las buenas, pero casi nunca vén por el amor, entonces les es dada la oportunidad de aprender por el dolor, pero generalmente sólo se acuerdan la lección mientras el dolor está en su carne. Con el alivio viene el olvido y todos los errores y vicios vuelven a aflorar. Oxalá hizo mención de decir algo, pero con el dedo en reíste entre los labios, nuevamente Exu lo impidió hablar. Oiga dijo Exu, colocando la mano en la oreja, como si él y Oxalá necesitaran de eso para oír mejor. Y ambos escucharon el sonido que venía de la Tierra. El sonido de la envidia, de los malos sentimientos, de la maldición, de la promiscuidad, de la ganancia. Exu dio otra carcajada y dijo: ¿Percibe? Tenemos trabajo por muchos siglos aún. ¿Y eso no es bueno? preguntó Oxalá, que otra vez no dejó Exu responder y continuó: Pobres hombres, ignorantes de la propia grandeza espiritual y de la simplicidad del Universo. Si no desconocieran tanto el funcionamiento de las cosas, serían más felices. No están preocupados en discernir el bien del mal refunfuñó Exu. Y usted para que está, acá Señor Hablante? – dijo Oxalá. Más una vez Exu gargalhou. Para mí no existe el bien o el mal. Existe el justo, bien sabe usted eso. Entonces por qué intenta exigir ese discernimiento de los pobres hombres? Yo conozco los caminos respondió Exu un tanto irritado para mí no existen obstáculos, todos los caminos se abren en encrucijadas. Para mí las puertas nunca se cierran y las corrientes nunca se pierden . Conozco el sutil misterio que separa aquello que llaman de bien de aquello que llaman de mal. No soy maniqueísta, no soy benevolente, pues no doy a quién no merece, pero tampoco soy cruel, pues siempre actúo dentro de la Ley. Los hombres, desgraciados, creen en la visión simplista del bien y del mal, como se todo el Universo, en su “compleja simplicidad” si resumiera sólo entre el bien y el mal. Pobres hombres repitió Oxalá. Pobres hombres concordó Exu aún mirando el Universo de una forma tan simplista, dividido sólo entre bien y mal, acaban siempre demonizando todo, creyendo que el mal es el mejor camino para conseguir lo que desean o entonces creen que son eternas víctimas del mal. Y lo que es peor, casi siempre yo soy el culpable. ¿Pero es usted el responsable por el mal? preguntó Oxalá, admirando el horizonte. Soy justo, sólo eso respondió Exu. ¿No sería la justicia una prerrogativa de Xangô? Creado por el mayor de los orixás. Exu miró fondo en los ojos de Oxalá y respondió: Estoy a servicio del Universo, de cada una de las fuerzas que lo compone, inclusive del Señor de la Justicia. Eso significa que trabaja en armonía con El Universo, aclaro Exu Imaginé que supiera de eso – respondió Exu, irónico como siempre. Creo que siempre supo. Cuando observo el horizonte y veo el cielo fundiéndose a la Tierra, percibo lo cuanto lo material puede estar conectado al espiritual. Pero también me acuerdo que el sol va a radiar y creo que a pesar de todas las dificultades que los propios hombres crean, es posible encender a llama de la fe en sus corazones. Percibo lo cuánto ellos son falso, pero percibo también lo cuánto son frágiles y necesitan de nosotros y en ese momento poniendo la mano sobre el hombro de Exu Se de los que trabajan en la luz o en la oscuridad, pues todo forma parte de Uno y se interrelacionan. El mismo hombre que hoy está en las profundidades más ambiciosa, mañana puede ser el mensajero de la luz. Exu miró hacia los ojos de Oxalá, como si no estuviera de acuerdo, pero esa vez fue Oxalá quién no dejó que el otro hablara, prosiguiendo con su narrativa: Si no fueran los valerosos guardianes que trabajan en las regiones temerosas, difícilmente los que allí sufren un día alcanzarían el beneficio de la luz. Si hubiera sólo la luz, no habría el aprendizaje, que tiene como punto de partida el desconocimiento, de las tinieblas. El Universo tan simple es al mismo tiempo tan inteligente, que aún nosotros, que observamos los hombres a una distancia grande, a veces nos sorprendemos con su magnitud. Los hombres son frutos que necesitan madures y usted, amigo Exu, es la estufa que los calienta hasta el punto correcto de la maduración y yo soy la mano que los cosecha como frutos al madurarse. ¿Quien diría que trabajamos en armonía? dijo Exu en medio a una sonrisa creen que vivimos a distanciados cuando en verdad trabajamos en búsqueda de un mismo objetivo: el perfeccionamiento de la raza humana. Oxalá sólo no soltó una carcajada porque no era ese su hábito (y sí lo de Exu), pero dijo sin conseguir esconder el contentamiento: Entonces, compañero Exu, no tenemos porque lamentar. La ignorancia en que viven en los hombres es señal de que aún tenemos trabajo a realizar. La poca sabiduría que poseen significa que aún están muy próximos al punto de partida y cabe a nosotros, no importa si llamados de “derecha” o “izquierda”, auxiliarlos en su caminata, que es muy larga aún. Sólo contemplar las heridas de los corazones humanos no irá a auxiliarlos en nada. Soy la luz que guía los ojos de la humanidad y usted es el movimiento que no a deja estática. Si paráramos por un segundo siquiera, atrasaremos en siglos y siglos el adelanto de la raza humana, que tanto depende de nosotros. En ese momento el sol comenzó a radiar tímidamente en el horizonte, separando el cielo y la Tierra. Exu se levantó de su piedra y se puso a caminar montaña abajo. ¿Adónde va, Señor Hablante? – preguntó Oxalá, como si no supiera. Voy a trabajar, Señor de los Orixás respondió Exu gargalhando nuevamente Olvidó que soy un trabajador incansable y que trabajo en armonía con El Universo, aunque él me imponga la luz del sol? Oxalá no respondió, pero esbozó una sonrisa tímida. Así trabajaba el Universo: siempre en armonía. Los hombres, aún prendidos a tantos conceptos primarios, trillaban los primeros pasos en dirección al adelanto, pues no estaban huérfanos de sus orixás y protectores.

miércoles, 8 de agosto de 2012

CAMBIOS HUMANOS

No existe esoterismo verdadero sin cambios profundos en el comportamiento humano. Los cambios no existirán sin el estudio profundo de la psicología interior; para la práctica del auto conocimiento es imprescindible el estudio de la mente y el despertarse de lo que hay además de ella; y, nada de eso es verdaderamente posible sin la meditación. Es imposible que ocurran cambios duraderos y reales, en términos de individuos y en términos de humanidad, sin la práctica diaria y ampliada de la meditación. Pues justamente que es la humanidad sino la suma de colectividades! y que es una colectividad, sea ella política, social o familiar, sino la suma de individuos! Absolutamente, nada cambiará, si el individuo no cambiase. Y el hombre, como individuo, no cambiará en esencia, sino explorar, a través de la meditación constante, su interior. En verdad, más del 97% de las acciones y palabras de cada persona fueron generadas por el subconsciente, cuando no, por el infraconsciente. Eso muestra cuanto nuestras acciones son frágiles y inconsistentes, desproveídas de realidad y poco duraderas. No era de esperarse una humanidad diferente de la actual, ya que el hombre desconoce los motivos por los cuáles toma sus decisiones, aunque esas decisiones, externamente, muestren intereses fraternos o humanitarios. Sin embargo, sabemos cuánto son falsos los gestos del hombre, ya que por detrás de ellos, impulsados por los caprichos desconocidos para sí aún hay, casi siempre, intereses contrarios a lo aparente. La meditación es el punto neurálgico de todo eso, porque es aquí que podemos diferenciar la realidad de la ilusión. Inicialmente nos quedamos intentados pensar que todo camino parece fácil, deslumbrante y lleno de promesas. Pero, cuando nos referimos a la meditación, que exige esfuerzo, tenacidad, autodominio y paciencia, son raras las personas que vencen sus debilidades y se someten a una autodisciplina esencial en este trabajo. Una vez más diremos, y exhaustivamente no nos cansaremos de afirmar: no existe transformación sin el auto estudio sistemático y duradero de la meditación. El hombre nunca dejará de ser lo que es, hoy, mientras no descubra lo que su inconsciente le reserva, y eso sólo es hecho por la meditación. La miseria continuará y el sufrimiento y el dolor no desaparecerán; el odio, la codicia y el egoísmo, disfrazados con la ropaje filantrópica, aún dominarán nuestros actos y palabras, pues no se elimina lo que no se acepta o desconoce aún en sí. Y para que descubramos y eliminemos esos males de nuestro interior, necesariamente debemos usar la meditación. Finalmente, aunque Dios esté presente en cada persona, nunca podrá manifestarse entre tanto desorden, y el desorden está en nuestro estado mental caótico. Por eso, una vez más, la meditación podrá elevar por encima de la razón, a punto de nos conectar con la propia divinidad, de entrada por intervalos irregulares; después, con más constancia, y, finalmente, si perseveráramos, como un canal perpetuo para Su manifestación. Llamo la atención de vosotros sobre la seriedad del asunto y la disposición de ánimo necesaria para ese trabajo. Si usted, por sí aún, no comprendió la importancia de la meditación para su crecimiento, y no tomó la decisión de iniciarla, entonces infórmese y esclarézcase lo más ante posible , de lo contrario irá a fracasar. La disposición de ánimo necesaria para iniciar ese trabajo, cuyo fin es inexistente, no está fundamentada en el simple antojo pasajero o en el estado mental ilusorio, pero sí, en un principio superior, calcado en la voluntad . Sin embargo, llegará el día en que la meditación ya no será un sacrificio, pero sí el agua y el alimento sin los cuales la esencia divina, dentro de nosotros, no podrá sobrevivir. Cuando eso comience a ocurrir, la meditante podrá sentir lo soplo divino sobre su cuerpo, y ese soplo será como el bálsamo que alivia todos sus llagas, dando fuerzas para continuar su jornada, por más ardua que pueda ser.

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