EL SACRIFICIO EN LA RELIGIONES

El sacrificio de animales es la matanza ritual de un animal como parte de una religión. Se practica por muchas religiones como un medio de satisfacer al dios o dioses o cambiar el curso de la naturaleza.
El sacrificio animal puede encontrarse en casi todas las culturas, desde los hebreos a los griegos y romanos y desde los aztecas hasta los Yoruba.
Restos de antiguos rituales de sacrificio animal son evidentes en muchas culturas, por ejemplo en el toreo español, o el kapparos del judaísmo, o prescripciones rituales para procedimientos de matanza como el shojet o dhabihah.
Matar corderos de forma ritual es una práctica frecuente en el Islam, consumiéndose su carne, en lugar de quemarla.
En la Antigüedad, los sacrificios animales eran habituales en Oriente Próximo, así como en algunas islas del Mediterráneo. Por ejemplo, la cultura minoica de Festos en Creta revela cuencos para el sacrificio de animales que datan del periodo 2000 a 1700 a. C.[1]
En el Nuevo Testamento hay referencias a sacrificios de animales, como en los parientes de Jesús que sacrificaron dos palomas (Evangelio de Lucas, 2:24) y el apóstol Pablo llevando a cabo un voto nazirita incluso después de la muerte de Cristo (Hechos de los Apóstoles, 21:23-26). A Jesucristo se le llama, por sus apóstoles, «el cordero de Dios», al que apuntaban todos los sacrificios (Hebreos, 10).

O PAZ TE CONJURO

Por la verdad, por la risa, por la luz, por la belleza,
Por las aves que vuelan en la mirada de un niño,
Por la limpieza del viento, por los actos de pureza,
Por la alegría, por el vino, por la música, por la danza,
Por la blanda melodía del rumor de los regatos,
Por el fulgor del estio , por el azul del claro día,
Por las flores que esmaltan los campos, por el sosiego de los pastos,
Por el encantos de las rosas, por la Sabiduría,
Por las perlas que gotean de los ojos de los amantes,
Por los prodigios que son verdaderos en los sueños,
Por el amor, por la libertad, por las cosas radiantes,
Por los aromas maduros de suaves otoños,
Por la futura mañana de los grandes transparentes,
Por las entrañas maternas y fecundas de la tierra,
Por las lágrimas de las madres a quién nubes sangrientas
Arrebatan los hijos para la torpeza de la guerra ,
Yo te conjuro
O paz, yo te invoco
O benigna ,
Ó Santa,
O talismán contra la industria feroz.
Con tus manos que abaten las banderas de la ira,
Con tu es conjuro de la bomba y del lagos, Abre las puertas de la Historia, deja pasar la Vida!

Que son los Ebo

Los ebós son ofrendas hechas para Orixás, Odù, Eguns y otras divinidades .
para diversas finalidades , sean ellas hechas para apaciguar algún problema, sean hechas en forma de agradecimiento de alguna éxito alcanzado, para alcanzar algún objetivo o simplemente como forma de agradar a las divinidades que gobiernan el año .
El principio de la umbanda kinbanda se basa en el ebó, en las ofrendas propiciatorias obteniendo la redistribución del Axé y manteniendo su equilibrio vital.
A través de la jerárquica, todo ebó a ser ofertado, para que el Orixá tome conocimiento, debemos invocar la energía de otros Orixá, que tiene el papel especifico de servir de Ínter ligación entre nosotros y las divinidades, siendo que sin la aceptación de esos, los Orixá la cual estamos ofertando los ebós no sabrán de su existencia. Nos gustaría destacar que siempre que agamos tales ofrendas o Ebós, se hace necesaria la presencia u orientación de un celador(a) jefe/a para que sea colocado el Axé necesario para cada acto.