DECODIFICANDO MITOS

“NO ME ACUERDO DE NADA LUEGO DE MI INCORPORACIÓN “

El asunto objeto de esta publicación con seguridad traerá para algunos bastantes discordia y repulsión, Pues tocará en la vanidad y en el ego de aquellos que no quieren que sepan la determinadas verdades pertinentes al fenómeno de la incorporación. Sin embargo, como el compromiso de mi Hoy es ver los adeptos de la religión más esclarecidos y libres de determinados mitos que tanto perjudican los principiantes en el culto, nos resta tan solamente que esclarezcamos un punto neurálgico sobre el presente tema. Sabemos que en la Umbanda se habla mucho en mediunidade de incorporación semiconsciente e inconsciente, que, en vía de regla, encierran verdaderas discusiones doctrinarias a respeto. Las incorporaciones en que los espíritus dejan completamente inconsciente a los médium, con toma integral de todas las facultades biopsicomotoras, ese fenómeno es rarísimo en las religiones mediúnicas. En tiempos antiguo fue la forma encontrada por los espíritus para que cumplan sus misiones en el plano físico sin que el médium pudiera interferir en sus tareas, pues muchas personas no creían en la acción de los espíritus sobre el cuerpo humano y, por esto, si tuvieran algún porcentaje de conciencia, acabarían por intervenir, voluntaria o involuntariamente, en la labor de los amigos espirituales. Con el pasar del tiempo, y a través de un mayor estudio y consecuente comprendimos que ocurría, la inconsciencia de los médium fue poco a poco siendo elevada a la semiinconsciencia, fenómeno por lo cual los espíritus actúan conjuntamente con la psique de lo médium, que, aún manifestados, saben de casi todo lo que pasa a su alrededor, inclusive que están bajo el dominio parcial de una fuerza externa. Este tipo de incorporación (semiconsciente) predomina casi que enteramente en los segmentos espiritualistas, porque es la que mejor se adecua a las necesidades actuales. A través de la semiinconsciencia hay una interacción entre el médium y el espíritu activo, que son doctrinador y adoctrinado al mismo tiempo. Además de esto, esta especie de incorporación hace con que lo médium sea con responsables por el mensaje transmitido por un Caboclo , Preto -Viejo, Exu etc. El hecho es que, en la medianidad de incorporación semiconsciente, que, dígase de pasada, también tiene sus grados de variación, el espíritu a desprenderse de lo médium con lo cual trabaja, deja en este casi que la totalidad de las informaciones recibidas o transmitidas durante una sesión. Si haya alguna necesidad, el espíritu, actuando en el sistema nervioso céntrico y también en el cerebro, puede hacer con que lo médium deje de acordarse de alguna cosa, pero es decir excepción. La regla del médium es acordarse de casi todo lo que fue dicho por el espíritu trabajador. En este sentido, muy importante es el respeto y la obediencia que los médium deben tener para con el secreto de sacerdocios, tópico que analizaremos oportunamente. Infelizmente algunos médium que trabajan semiinconscientemente insisten en decir que no se acuerdan de nada después que el espíritu interventor se aleja. Y lo hacen por dos razones básicas: primero, quieren dar un mayor valor su mediunidad, diciendo: "yo soy especial porque trabajo sin conciencia"; segundo, para que se eximan de responsabilidad, si haya alguna comunicación equivocada, por influencia del propio médium, diciendo este después: " yo soy inconsciente, quien erró fue el espíritu". Repito: la mediunidad de incorporación inconsciente aún existe, pero es rarísima, y quién a tiene generalmente no habla, porque es asunto personal, y también es circunstancia difícil de ser probada. En la actualidad, no se concibe dejar los principiantes con la falsa idea de que, incorporados por un espíritu, su mente se borrará temporalmente. Muchos médium bajo la acción de los espíritus creen que no están incorporados, visto que escuchan ,otros que, durante la manifestación de los espíritus, no hay conciencia en lo médium. Crean con esto una serie de dudas en la mente de los principiantes, haciendo que muchos piensen hasta que no fueran médium de incorporación. La Umbanda va a crecer. Y crecerá a través de médium más preparados, más esclarecidos en relación a los fenómenos mediúnicos. De esta forma, harán caerse por tierra falsas verdades que están, infelizmente, aún siendo difundidas irresponsablemente por algunos.